El Congost de Mont-rebei es una de las rutas más espectaculares de Cataluña. De él se ha dicho que es el “único gran desfiladero del territorio virgen”, un estrecho recorrido que sigue una ruta excavada (1982) en la roca siguiendo el cauce del río Noguera Ribagorzana, frontera con Aragón. Se encuentra entre Lleida y Aragón, entre las comarcas de La Noguera y el Pallars Jussà, atravesando la Serra del Montsec.
En los puntos más vertiginosos, de hasta 500 m de acantilado, se han dispuesto pasamanos. También bancos durante la ruta. Hay quien se atreve a recorrerlo en bicicleta y en verano abundan los recorridos en kayak, sobrecogidos estos por un vértigo invertido. El atractivo principal, además del eterno paisaje, es el puente colgante del Barranco de Sant Jaume: 40 m de vacío bajo nuestros pies.
Algunos preguntan si se puede hacer con niños. Yo diría que no.
El punto más ancho del Congost de Mont-rebei es de 20 m. La caída vertical más elevada, de 500 m. Los itinerarios son dispares y se pueden realizar a pie, en bicicleta (sólo para los más osados) y en kayak, navegando.
Las rutas empiezan desde Sant Esteve de la Sarga, tras pasar el pueblo de Puente de Montañana. Para el kayak, en cambio, desde el embalse de Canyelles, con la empresa Zenith Aventura, que es la que probamos nosotros:
- Ruta 1: siguiendo el GR-1, 4 km de itinerario de ida y vuelta con una duración estimada de 4 horas. Es el recorrido habitual. Podéis variar y llegar hasta las escaleras acantiladas de Montfalcó (imagen).
- Ruta 2: Lo Queixigar y mirador d’Altamiris: 2 km para una duración de más de 3 horas. También atraviesa el puente colgante y el barranco de la Maçana.
- Ruta 3: l’Obaga Gran i carboners, recorrido de 2,5 km por el Camino de les Tarteres. Después de pasar el barranco de les Jullanes se enlaza con el itinerario 2.
El espacio protegido ocupa 598,71 hectáreas, es Espacio de Interés Natural del Montsec en su mayor parte y desde 1995 el Congost de Mont-rebei se declaró Refugio de Fauna Salvaje, como pasó con el territorio del Monasterio Budista del Garraf. La titularidad del territorio corresponde a la Fundació Catalunya-La Pedrera desde 1999, quien adquirió el compromiso de preservar los valores naturales y paisajísticos. La Obra ha sido el organismo que ha acondicionado la ruta con pasamanos y bancos.
El río Noguera es, desde hace millones de años, el responsable de este monumento natural, deslizándose pacientemente sobre la roca del la Sierra.
Sin marca ninguna, los visitantes no caen en la cuenta de que el mismo desfiladero separa las comunidades de Cataluña y Aragón de forma natural. Pero antes de dedicarse a las curiosidades, posiblemente las mentes de los que van por primera vez estarán más ocupadas venciendo algún que otro vértigo. Los más valientes (y preparados) podrán acceder a la Cueva Colomera a través de la vía ferrata que le da acceso.
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